Perú no pudo repetir el hito de Rusia 2018, certamen al que accedió vía repechaje, en el que venció a Nueva Zelanda. Esta vez, en Doha, igualó 0-0 ante Australia en los 90 minutos y la igualdad no se quebró en el alargue de 30. Y en los penales se lució Andrew Redmayne, el arquero de los Socceroos, que le atajó el remate decisivo a Valera para rubricar el 5-4 final.

El tropiezo no opaca la gran gestión de Ricardo Gareca al frente de Perú, más allá de que la decepción tapa todo en este momento. “Fue un partido parejo, difícil, de marcador cerrado, lástima que quedamos eliminados en los penales”, analizó apenas culminada la tanda desde los 12 pasos.

El Tigre, de 64 años, supo declarar que se encontraba “orgulloso” por el ciclo de 7 años en el seleccionado incaico, al que llevó a la pasada Copa del Mundo y también a una final de Copa América en 2019. Sólo dudó en seguir cuando quedó vacante el banco de suplentes del combinado argentino e hizo un compás en las negociaciones por si era convocado desde la AFA. Pero no sucedió y siguió feliz en Perú, donde es muy querido ¿Habrá sido un punto final la caída ante Australia?

“No es momento para hablar de la continuidad. Una vez que lleguemos a Lima, con el tiempo, veremos qué hago”, dijo todavía en el césped, y lo repitió para todos los medios en la conferencia de prensa. “Será el momento de replantear muchas cosas, de analizar. En este momento en lo único que pienso es en todo lo que ha ocurrido. No tengo otra cosa, tengo el partido en la cabeza que me da vueltas. Es momento de estar tranquilos. Y en Lima ver la situación”, añadió.

“Tengo una sensación de dolor, igual que los muchachos y la gente. Mi continuidad tiene que ver con la frialdad, la tranquilidad”, dio a entender que no quiere tomar una determinación en caliente. “Es una gran decepción, lamentablemente es así cuando se llega a la tanda de penales. Y no se nos dio”, sentenció.

“Para la gente, solo palabras de agradecimiento, por cómo nos apoyaron, vino una multitud acá, no le pudimos dar esa alegría y eso nos duele”, concluyó con un mensaje para los fanáticos, que seguramente le insistirán para que el idilio no se termine en Doha.