Junto a una hilera de rejas, en los exteriores de la Penitenciaría del Litoral, más de treinta mujeres aguardaban en fila para ingresar y visitar a sus familiares presos en ese centro carcelario. En otra hilera, más mujeres iban cargadas de fundas con vituallas y medicinas que preveían entregarlas a los reos.

Ahí, bajo el sol, la mañana de este miércoles, 6 de abril, los familiares de los internos expresaron que esperaban conocer noticias de ellos y también consideraron preocupante la situación por la alerta de posibles nuevos enfrentamientos como consecuencia del traslado de cinco cabecillas de bandas de la cárcel de Turi hacia la prisión La Roca.

Ese episodio, en Cuenca, causó 20 presos muertos y 10 heridos.

Se reportan incidentes en las cárceles de Latacunga, Machala, Esmeraldas y Santo Domingo; en el primer centro se evacuó a personal de cocina y mantenimiento

Justamente, La Roca, cárcel ubicada cerca de la Penitenciaría, fue reabierta a partir de esta semana con la derivación de los cinco reclusos que viajaron en un avión militar la noche del lunes pasado desde el aeropuerto de Cuenca hacia la base aérea Simón Bolívar.

Luego, en compañía de un convoy policial y militar, se los condujo hasta el reclusorio considerado de máxima seguridad.

Entre los familiares, Gustavo, un adulto mayor que ingresó al reclusorio con apoyo de un bastón, buscaba entregar vituallas para tres allegados que están ingresados por diversos delitos.

El adulto mayor manifestó que hay un inminente temor por los hechos recientes suscitados en otras cárceles. “El nerviosismo se mantiene por el temor a que pueda suceder algo”, dijo preocupado.

María, quien también llegó con una familiar a dejar implementos de aseo, pidió al Gobierno nacional que se tomen los recaudos necesarios y vio con temor que reos de baja peligrosidad sigan mezclados con otros de delitos más graves.

“Pedimos a Dios que bendiga a las personas que están adentro, porque unos serán inocentes y otros tendrán sus condiciones para estar detenidos, y otros de tránsito que no salen a matar... Lo más importante es que la situación se controle, si es un centro de rehabilitación social, se rehabilite para que después cuando salgan en libertad puedan desempeñar un servicio”, indicó.

Ella pidió que se mejoren los controles para evitar “la infiltración” de artículos prohibidos, sobre todo, de armas.

“La situación amerita una profunda investigación para saber qué sucede a nivel interno y externo, cómo erradicar esa situación en estos centros penitenciarios. El temor es que los traslados generen disturbios”, sostuvo.

Otra allegada de un reo, Narcisa, llegó presurosa con documentos para tramitar la boleta de excarcelación de su familiar, Érick, que permanece en el reclusorio por un caso de robo.

Por ese delito recibió indulto, uno de los planes gubernamentales para disminuir el hacinamiento en los centros penitenciarios. “Como madre o familiar hay recelo y preocupación”, sostuvo la mujer, que esperaba en horas de la tarde ya la salida de su familiar.

Esta mañana, en la cárcel Regional, que colinda con La Roca y la Penitenciaría del Litoral, se mantuvo el resguardo militar y policial en la zona exterior, incluso en varias garitas elevadas.

Entre los familiares de reos hay incertidumbre por el movimiento de internos que podría presentarse en los próximos días. De otras ciudades han pedido que los reclusos no sean traídos a Guayaquil.

Fausto Carrillo, ministro del Interior, indicó que este cambio de los cinco reos, considerados cabecillas de bandas, de Turi (Cuenca) a La Roca (Guayaquil) marca un “antes y después” del manejo de una crisis carcelaria y ratificó que aquellos líderes de grupos delincuenciales que insistan en realizar desmanes también serán trasladados al mismo centro de máxima seguridad del Puerto Principal.

“Ellos han tratado de someter al Estado y ahora el Estado debe someter a ellos, lo que queremos nosotros es disuadir para que los líderes de agrupaciones delictivas, que son los que propician estos eventos, sepan de aquí en adelante que si van a cometer un acto, van a ser trasladados a estos sitios que van a tener un régimen diferente, sistema disciplinario distinto, y eliminar las prebendas a las que han estado acostumbrados en los centros penitenciarios”, expresó en entrevista con Teleamazonas, al ratificar que esta medida de traslados podría desencadenar en nuevos episodios de disturbios en otras cárceles.Tras masacre en cárcel de Turi, 124 internas del pabellón femenino fueron llevadas temporalmente a otro sitio para valoraciones médica y psicológica

Para ello, la Policía y Fuerzas Armadas han intensificado los resguardos en los complejos penitenciarios para mitigar la concurrencia de enfrentamientos. Justamente, la tarde del pasado miércoles, en las cárceles de Machala, Santo Domingo, Latacunga y Esmeraldas se registraron disturbios, que no causaron personas heridas ni fallecidas.

El pasado martes, el ministro aseguró que pedirán que estos líderes, considerados de alta peligrosidad, pierdan la posibilidad de acogerse a mecanismos de prelibertad y cumplan la totalidad de sus condenas.

“Es gente que tiene mucho apoyo al exterior, pueden tener mecanismos armados. Vamos a mantenerlos en aislamiento total, sin comunicaciones, con algunos temas que por humanidad hay que darles indiscutiblemente: comunicación con su defensa, cercanía con familia, pero no con los mecanismos que venían teniendo hasta acá”, dijo y sostuvo que seguirán firmes para neutralizar los incidentes, aunque adelantó que aparecerán abogados usando “mecanismos de todo tipo” solicitando el regreso al anterior trato que recibían los reos trasladados. (I)