Decenas de conductores de autobús se pusieron en huelga el lunes en Teherán y salieron a la calle para exigir un aumento de sueldo, días después de protestas por el alto costo de la vida en otros lugares de Irán, según medios locales.

Los conductores de autobús y los empleados de la Sociedad de Transportes de Teherán denunciaron el incumplimiento de una decisión del Consejo Supremo de Empleo, exigiendo un aumento salarial del 10%, informó el periódico reformista Shargh en Twitter.Corearon consignas contra el alcalde de Teherán, acusándole de “incompetencia” y pidiendo su dimisión, según un vídeo publicado por Shargh.

El gobierno anunció el 9 de mayo una serie de medidas, entre ellas la supresión de las subvenciones a la harina y el aumento de los precios de algunos alimentos, como el aceite y los productos lácteos.

Tras esta decisión, cientos de personas se manifestaron en todo el país para denunciar el aumento del precio de los alimentos básicos, según la agencia oficial de noticias Irna, que informó de una veintena de detenciones.

Decenas de conductores de autobús se pusieron en huelga el lunes en Teherán

La economía iraní está sufriendo severas sanciones de Estados Unidos. La inflación ronda el 40%, según los datos oficiales.

Irán importa la mitad de su aceite de cocina de Ucrania, donde la guerra ha impedido que muchos agricultores accedan a los cultivos, y casi la mitad de su trigo de Rusia. El contrabando de pan iraní, altamente subvencionado, con los vecinos Irak y Afganistán se ha disparado a medida que el hambre se extiende por la región.

La sequía está haciendo estragos en la economía iraní, y las sanciones occidentales a su programa nuclear han causado más dificultades. La inflación se ha disparado hasta casi el 40% y está en su nivel más alto desde 1994. El desempleo juvenil es elevado y alrededor del 30% de los hogares viven por debajo del umbral de la pobreza, según el Centro Nacional de Estadística.

La gente sale a la calle

En los últimos años, se han producido numerosas manifestaciones en el país para reclamar mejores condiciones de vida y mayores salarios, sobre todo en noviembre de 2019 tras una subida del precio de los carburantes.

La inflación ronda el 40%, según los datos oficiales (AFP)

Según las autoridades, 230 personas murieron entonces en la violencia relacionada con las protestas pero según expertos que trabajan para la ONU el número de muertos fue de 400.

Las autoridades iraníes arrestaron a al menos 22 personas en protestas contra la repentina subida del precio de los alimentos básicos subvencionados en dos ciudades del sur del país.

Las detenciones se produjeron luego de que Teherán anunciara el alza de hasta un 300% en el costo del aceite de cocina, el pollo, los huevos y la leche, en medio de un incremento generalizado de los precios en todo Oriente Medio por las interrupciones en la cadena de distribución global y la invasión rusa de Ucrania, uno de los principales exportadores de alimentos del mundo.

Según la agencia noticiosa estatal Irna, 15 personas fueron arrestadas durante la noche del jueves en la ciudad suroccidental de Dezful, en la provincia de Juzestán, y siete más en Yasuj, en la región sureña de Kohgiluyeh-Boyerahmad. Otras 200 personas se congregaron en Andimeshk, otra ciudad de Juzestán, donde un bombero resultó herido luego de que los inconformes arrojaran piedras a policías y bomberos, agregó Irna.

(Con información de AFP)